En los últimos años hemos escuchado bastante el término Inteligencia Artificial (IA). No solo en el campo tecnológico, sino también en el ámbito empresarial y de la vida cotidiana.

Para entender más a fondo este tema, es importante hablar con ejemplos. Estas tecnologías pueden ser especialmente útiles para temas tan complejos como la predicción de flujos macroeconómicos; o incluso, para temas más sencillos como la atención al cliente. Pues al implementar el uso de chatbots, (programas capaces de comunicarse con una persona en “lenguaje natural”), es mucho más sencillo ofrecer atención personalizada a nuestros clientes 24/7.

Ahora bien, hoy en día las compañías tienen una gran oportunidad para integrar la IA y desarrollar nuevas capacidades de negocio, que contribuyan a su crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad.

Así que, veamos cómo podemos aprovechar la inteligencia artificial para impulsar nuestro negocio.

Customer relationship management.

Un CRM es una solución de gestión de las relaciones con clientes, orientada normalmente a gestionar tres áreas básicas: la gestión comercial, el marketing y el servicio postventa o de atención al cliente.

Aprender con máquinas.

Los directivos deben centrarse en las necesidades de sus profesionales, principalmente en el ámbito del desarrollo de capacidades. Esto con el propósito de adaptar los modelos de negocio a la naturaleza cambiante de la formación de empleados.

Designar un Chief Data Supply Chain Officer.

Éste es el responsable de gestionar todas las actividades de adquisición, producción y distribución de los bienes que una compañía pone a disposición de sus clientes. Este puesto será necesario para lograr una cadena de suministro integrada de principio a fin.

Formación cultural de IA abierta.

Confianza, apertura y transparencia son elementos clave para que las relaciones entre personas y máquinas funcionen correctamente.  Por ello, los líderes empresariales deben adaptar la cultura corporativa que minimice riesgos y a su vez maximice las oportunidades.

Click a la nube.

Esta fase innovadora combinará datos de fuentes colectivas (crowd-sourced data) en la nube con capacidades de IA para crear oportunidades de negocio.

 Más allá de la automatización.

Con los avances recientes en IA, las empresas necesitarán dar un paso más para aprovechar la inteligencia de máquinas dinámicas, autodidactas y autónomas.

Medir los retornos en algoritmos.

Al contrario que los activos tradicionales que se deprecian con el transcurso del tiempo, los activos de IA incrementan su valor, por lo que los directores financieros necesitarán nuevas métricas para evaluar correctamente el “retorno de IA”, que podría incluir el valor generado de cada algoritmo o una combinación de la inversión inicial y los costes en curso.

Todas estas ideas además de optimizar los procesos empresariales, mejorar la experiencia de usuario y ahorrar dinero a sus usuarios, son la puerta hacia el crecimiento empresarial. SI aún tienes dudas ¡Contacta a un experto!