Ismael Cala “Dios es amor, hágase el milagro”

El equipo de All4ness, tuvo la oportunidad de entrevistar en privado, al carismático presentador de radio y televisión, periodista, escritor, conferencista internacional, autor y orador “Ismael Cala”

Ismael, con una trayectoria profesional querida y admirada por millones de personas, y cuya historia en los medios comienza desde los 8 años de edad, en su natal Cuba, debe sus inicios a  su maestra de colegio, quien le da la oportunidad de participar en un programa radial infantil.

“Fue un toque divino que me cambió mi infancia, y por ende mi vida, la radio se convirtió en mi refugio, la salvación de mi imaginación y de mi sanidad mental. Ahí fue donde descubrí el mundo de las comunicaciones, de la actuación, de los efectos sonoros, fue el juguete favorito para ese Ismael de 8 años”.

De dos generaciones de Ismael, creció bajo la sombra de quienes tenían su mismo nombre (Abuelo y papá), y a pesar que con esta herencia familiar venía incluída una historia de enfermedad, Ismael con mejor capacidad de entendimiento y madurez, cambió todo aquello que pensó era trágico, negativo o tóxico, por experiencias de vida que le permitieron crecer y mejorar como persona y ser humano.

Piensa que la única forma de ver la vida sin sufrimiento, es aceptando el pasado desde su lado positivo. Hoy lo dice con optimismo porque su estado de conciencia es mucho mayor: “Al pasado no se va a pelear y uno no lo puede transformar, pero si puede aprender del él y es lo que yo he hecho en busca de mi bienestar”.

A los 28 años sale de cuba, llega a Toronto/Canadá, no habla inglés y le toca por sobrevivencia trabajar como mesero, en un restaurante de comida dominicana, oficio que no le gustaba porque era malísimo sirviendo y lo hacía a disgusto, pues comenzar de cero sin nunca haber desempeñado ese trabajo, y después de ser famoso y reconocido en su Cuba natal, fue una experiencia transformadora para Ismael. Le enseñó el manejo del ego, la humildad, la aceptación de los cambios y la resiliencia.

Hoy día, nos cuenta que agradece a la vida, haber vivido esa experiencia porque cuando vuelve a la televisión y a ejercer la profesión para la que se preparó, lo hizo en función del servir y no de servirse, y a ese cambio le debe gran parte de su éxito.

Ismael Cala es un hombre de ciclos. Dice que la vida es cíclica, le gusta emprender y eso significa empezar las veces que sea necesario, le gusta sentir que está construyendo y encarando nuevos retos constantemente. Esa sensación de “hasta aquí llegué”, no forma parte de su pensamiento.

Su tiempo en CNN, fue un ciclo que decidió cerrar en el mejor momento de su carrera periodística, en la cumbre del éxito. Entendió que debía hacerlo, cuando en una oportunidad un alto ejecutivo de televisión, le dijo: “Ya llegaste, después de aquí no hay nada, estás en la cima, sin CNN qué serías?” En ese mismo instante, se planteó: “si este es el único éxito que yo puedo construir en mi vida, entonces me retiro!”

Su salida de CNN no fue una decisión fácil. Pasó noches de desvelo antes de tomar la decisión de dejar el programa de mayor rating de la cadena, pero hoy día afirma que fue lo mejor, sentía que la fama le estaba ganando a la persona, estaba opacando al Ismael ser humano. Considera que a pesar  de perder algunos privilegios, su vida está llena de paz, y la paz es la base de la felicidad.

Gracias a esa dura pero asertiva decisión ha viajado el mundo, iniciado nuevos proyectos, siendo el más significativo, la Fundación Ismael Cala en América Latina, con sus programas de educación, y manejo de inteligencia emocional para niños y jóvenes en zonas de vulnerabilidad.

El programa de la Fundación:  “El vuelo de la cometa” favorece a niños y jóvenes que viven en zonas de alto impacto social: drogas, violencia doméstica, delincuencia; para que logren superar sus malas experiencias, y no sientan resentimiento social por las condiciones de  vida que les tocó vivir, sino que reconozcan lo negativo, como una oportunidad para transformar sus vidas y pensamientos hacia un mejor futuro.

Nos comenta que el éxito que ha tenido en su vida se debe a un 40% de la educación institucional que recibió; y el 60% restante se lo debe a ese aprendizaje adicional sobre los temas: Inteligencia emocional, inteligencia espiritual, epigenética, mindfulness, psicología positiva, entre otras. Dichos conceptos, son los que imparte en sus libros, conferencias y seminarios, rompiendo paradigmas que nos permitan ver más allá de lo que nos enseñaron en la escuela.

El legado que desea dejar, es justamente la enseñanza de estos principios, y la mejor manera de hacerlo, es a través de Cala Academy, (“Una escuela de vida para toda la vida”), basada en un método de Constante Aprendizaje para el Liderazgo en Acción. En Cala Academy, se dictan cursos sobre habilidades que requieren tanto individuos, como grandes empresas y corporaciones sobre Inteligencia emocional, comunicación empática y asertiva, resiliencia o capacidad de no resistirse ante los cambios, entre muchos otros.

Indagando sobre la paz, felicidad y amor que irradia, quisimos saber cómo logró alcanzar ese balance sobre los cuatro pilares (Happiness, Wellness, Mindfulness & Business). Nos comentó que el reto más difícil de todos los seres humanos es encontrar equilibrio y balance. Y él tiende a perder el equilibrio fácilmente, sólo que lo reconoce, toma conciencia y se autoevalúa para rescatar su bienestar integral.

“Libertad significa expansión, libertad significa crecimiento, significa conocerte y salir de tus propias cadenas y para mí libertad significa felicidad,”expresó, lo que nos llevó inmediatamente a preguntarle, sobre la definición de felicidad para Ismael Cala: ”La felicidad es vivir en paz, estar satisfecho con tus logros y especialmente agregar a valor a otros” respondió.

Ismael, eres un maestro de vida, lleno de humildad, caballerosidad, bondad y humanidad Gracias por una charla inolvidable, llena de esperanza, positivismo e inspiración.!