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Propiedades del café como tratamiento de belleza

Hoy se celebra el Día Internacional del Café. La idea de esta fecha surgió con la intención de reunir en una sola festividad a todos los productores de café del mundo. Y nosotros queremos hacerle tributo destacando sus propiedades como tratamiento de belleza.

Siempre que se habla de café y su consumo genera controversia en si es saludable o no. Algunos afirman que puede ser perjudicial, otros señalan que tiene beneficios. Ahora bien, lo que no tiene discusión es su uso como tratamiento de belleza.

Gracias a su textura granulada y sus componentes antioxidantes, actúa de forma positiva sobre la piel. De hecho, muchas de sus propiedades son aprovechadas en la industria cosmética para la elaboración de productos comerciales. Aquí te enseñaremos cómo usarlo.

Mientras que una taza de café puede aportar internamente una dosis de compuestos antioxidantes, su uso tópico mejora la salud de la piel. Gracias a su contenido de cafeína, vitaminas y minerales, es un excelente aliado para embellecer el cutis y otras áreas del cuerpo.

Es decir, el café como tratamiento de belleza sirve para:

  • Estimular la renovación celular
  • Disminuir la irritación y enrojecimiento en pieles delicadas
  • Regular el pH y minimizar el exceso de grasa
  • Reactivar la circulación y reducir las estrías y celulitis
  • Prevenir el envejecimiento prematuro de la piel
  • Combatir el acné
  • Reducir las ojeras y bolsas
  • Proteger el cutis contra las agresiones solares

Por lo anterior, muchos centros de estética ofrecen a sus clientes la «cafeterapia». Procedimientos estéticos, como peeling y masajes, cuyo objetivo es aprovechar las propiedades del café para dejar la piel más fresca, renovada y libre de imperfecciones.

Café para combatir la celulitis

La mayoría de los tratamientos que tienen como principal componente al café se usan para el tratamiento de la piel de naranja o celulitis.

El café tiene propiedades únicas para eliminar la tan odiada piel de naranja. La cafeína reactiva la circulación y facilita la eliminación de depósitos de grasa.

En el mercado se consiguen geles reductores cuyo principal componente activo es el café. Sin embargo, vale la pena destacar que la cafeína por sí sola no hace milagros, se necesitan otros factores, tales como: Constancia y compromiso; ejercicio regular; buena alimentación; consumo diario de agua.

Si no deseas adquirir los productos comerciales que contienen café, puedes crear en casa un anticelulítico de manera fácil y rápida.

Recoge los restos de café y aplícalos directamente en los muslos, glúteos, abdomen, brazos, entre otras áreas problemáticas.

Haz siempre movimientos circulares ascendentes, para activar la circulación. Si deseas, combina el café con aceite de coco o de almendras. Deja que actúe 20 minutos y enjuaga. Repite su aplicación por lo menos 3 veces a la semana.

Café para tratamiento de las ojeras

Uno de los usos del café como tratamiento de belleza es la disminución de esas molestas ojeras. Gracias a sus propiedades nutricionales, este ingrediente minimiza ese oscurecimiento que se forma en el contorno de los ojos. De hecho, en cierta medida, disminuye la hinchazón. Cómo se hace:

Primero, haz un café bien concentrado y déjalo enfriar. Posteriormente, humedece un par de discos de algodón con el líquido y aplícalo debajo de los ojos. Deja que actúe 10 minutos y enjuaga con agua tibia. Repite su uso cada noche antes de acostarte.

Café como tratamiento exfoliante

La aplicación del café molido en el cuerpo sirve para eliminar las células muertas, mediante diferentes peelings. Es usado tanto para mascarillas faciales como en tratamientos corporales. Es muy fácil de elaborar y sus resultados son tan maravillosos como cualquier exfoliante comercial.

Si tu piel se ve opaca y sin vida o tiene exceso de resequedad. Prueba un exfoliante corporal con café. Se puede combinar con muchos otros ingredientes para potenciar sus efectos nutritivos sobre los tejidos.

Por ejemplo: Crea una pasta granulada con café molido, azúcar moreno y yogur natural. Una vez esté lista, aplícala sobre la piel con suaves movimientos ascendentes y circulares. Deja que actúe 20 minutos y enjuaga. Finalizado el tratamiento, aplícate crema hidratante. Repite su uso 2 veces a la semana.

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