Mindfulness es prestar atención en el presente. Tener conciencia plena de lo que nos sucede aquí y ahora. Es pararse a oler las rosas, disfrutar del paseo y observar el camino.

En lugar de caminar con la cabeza gacha, con prisa y preocupadas por llegar al destino, mientras le vamos dando vueltas y más vueltas a lo que hicimos mal o dejamos de hacer bien.

Origen y cómo aplicarlo en nuestra vida diaria.

La palabra Mindfulness tiene su origen en el idioma palí, y la traducción al español sería atención plena o conciencia plena.

En la actualidad, y aunque tengamos la disposición de llevar el día con calma y sosiego, no siempre podemos permanecer serenas, productivas y comunicativas al mismo tiempo. Aun cuando hemos aprendido a manejar nuestra presión diaria, compaginando nuestra vida profesional, familiar y personal. A veces puede ser difícil y complicado.

La práctica de Mindfulness mejora nuestro autocontrol, autoestima y empatía. Nos ayuda a concentrarnos, entender y manejar nuestras emociones. Incrementa nuestra confianza y desarrolla nuestra creatividad.

A diferencia de otras disciplinas que invitan a retirarse de la actividad cotidiana, el Mindfulness se integra plenamente en el quehacer cotidiano, y lo mejor es que estos beneficios se prolongan a lo largo de la vida. Es decir, La creatividad no es solo redecorar el salón o pintar una acuarela. Es buscar, encontrar y diferenciar las respuestas idóneas frente a las dificultades que van apareciendo a lo largo del día a día.

Enfocando nuestras energías en una actitud serena y positivas, tomaremos mejores decisiones y conseguiremos esquivar las flechas con mayor facilidad. Es tener conciencia del presente, de lo que sucede a nuestro alrededor en cada momento sin entrar en estado de desesperación.

Es disfrutar de cosas tan sencillas y rutinarias como la ducha matutina, el color del cielo, las calles que atravesamos camino al trabajo, el olor de nuestra colonia o sentir las plantas de los pies al caminar descalzas.

Aprendamos a observar con conciencia plena actividades rutinarias, nuestro estado de ánimo, nuestra respiración. Disfrutemos más y resolvamos mejor los problemas. Centrémonos en ellos de uno en uno. Actuemos según la información o las posibilidades que tengamos en este momento.

Mindfulness: Herramienta irremplazable para la empresaria de éxito.

Tomar conciencia plena y vivir en el presente, es útil en nuestra vida de pareja, familiar y social, y una herramienta muy útil en el mundo laboral.
No es que exista un Mindfulness específico para cada situación. No hay un tipo de Mindfulness para empresarias y otro para estudiantes, amas de casa, o trabajadoras por cuenta ajena.

Vivir con conciencia plena te permite adaptarte a distintos entornos y disfrutar de lo que se te presenta en el día a día.

La práctica del Mindfulness comienzas con una respiración consciente al levantarnos. Una vez que esto se ha convertido en un hábito, continuamos con la forma de atender el teléfono. Después incorporamos tomar el café con conciencia plena, y vamos agregando poco a poco nuevas prácticas.

Los hábitos no se imponen, se cultivan, y requiere un tiempo verlos florecer. Para ser una empresaria exitosa comencemos escucharnos e identificar qué significado tiene el rol que estamos desempeñando. Es tan importante nuestro destino final, como el camino que debemos recorrer para llegar.